Blog

Discovery School | 04/07/2021 | 0 Comments

Cómo aprovechar el verano y las vacaciones

Se acerca el verano y con él las deseadas vacaciones. Es momento de hacer un ¡Stop! Una oportunidad para el ocio, pero este descanso no significa no hacer nada sino cambiar de actividad. Las vacaciones de verano ofrecen a las familias la oportunidad de hacer planes juntos, aprovechar para conocerse más, para hacer una pausa, pero ¿qué hacer con tanto tiempo libre?

Sugiero algunos puntos para sacar el mejor provecho del tiempo libre. 

Flexibilidad. Lo primero es tener flexibilidad pero con un orden. Los hábitos y buenas costumbres no toman vacaciones, al contrario es un momento para formar a los hijos a través de diferentes actividades.

Calendarizar. Con anticipación planear si es el caso qué días se va a salir de vacaciones, a dónde ir, pensando en lugares y planes que puedan disfrutar todos los miembros de la familia de acuerdo a su edad e intereses.  Haciendo un itinerario y actividades para cada día. De esa manera se aprovechará mucha más ese viaje.

El resto del tiempo dividirlo en:

Tiempo para aprender cosas diferentes: Anotar a los hijos a un curso de verano donde tengan oportunidad de desarrollar otras habilidades. Hoy una de ellas es volver a socializar y dado que muchos cursos de verano son al aire libre y cuidando todos los protocolos de higiene, no hay que dejar pasar esta oportunidad. Ya crecieron en habilidades digitales durante un año, ahora a socializar nuevamente, eso si con sana distancia. Hay cursos de verano muy variados. Es una ocasión para aprender a tocar un instrumento musical, a dibujar, pintar y apreciar el arte, o mejorar en alguna disciplina deportiva y probar otros deportes,  pueden cultivar un huerto o aprender a entrenar animales. El menú de oportunidades es muy variado. 

Tiempo para  disfrutar a la familia: a través de actividades juntos, cocinar, pasear en bicicleta, jugar juegos de mesa, ver una película juntos.

Tiempo para actividades culturales: Hay que educar el gusto y la cultura y eso también puede ser divertido. Visitar un museo, monumentos, edificios emblemáticos, ruinas, etc. Hay que preparar bien las visitas con una guía o retos a descubrir de acuerdo a la edad.

Tiempo para disfrutar de pequeñas cosas: No hay porque gastar ni hacer cosas especiales. Hay que enseñar sobre todo a los hijos pequeños a disfrutar de lo que nos rodea, observar pájaros o mariposas, hacer una colección de hojas de árboles diferentes, ver la puesta del sol o el amanecer, observar las estrellas, salir a caminar y ver lo que normalmente no vemos al pasar en coche. 

Tiempo para leer: Lo ideal es que cada miembro de la familia escoja un libro para leer en el verano y ponerse el reto de terminarlo para contarlo a los demás en familia. La lectura ayuda a adquirir vocabulario, desarrolla la imaginación y alimenta las neuronas. 

Tiempo para visitar amigos o familiares: Ahora que ya podemos salir más, hay que aprovechar para ver a aquellos amigos o familiares que hemos dejado de ver, hay que reencontrarse con sana distancia pero volver a estrechar vínculos de cariño y amor. 

Tiempo para ayudar: Buscar a quien podemos ayudarle, con un servicio, con una donación o con simple compañía. 

Y por supuesto tiempo para dar gracias a Dios, para estar felices y agradecer que estamos vivos y muchas oportunidades de aprovechar el veranos para ser mejores personas.

Related Posts

Leave a Comment

Tu correo no será publicado